
Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.
A Tí, celestial Princesa,
Virgen Sagrada María,
yo te ofrezco en este día
alma, vida y corazón.
Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía.
Un lugar de encuentro de los católicos que navegan por la red en torno a la Iglesia , al Papa y a Cristo el Señor.
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